Aprendizaje Abierto

Por Lic. Erika Martinez Corzo

Vivimos en una era marcada por la expansión del conocimiento, la conectividad global y la constante transformación tecnológica. En este escenario, la universidad como institución formadora no puede permanecer ajena a los nuevos modos de acceso, producción y circulación del saber. El aprendizaje abierto surge como una respuesta pedagógica y ética a los desafíos contemporáneos: abre fronteras, promueve el acceso equitativo a los recursos educativos y fomenta una cultura de colaboración y co-creación entre docentes, estudiantes y comunidades.


¿Qué es el aprendizaje abierto?


Se trata de una filosofía educativa que busca eliminar barreras al conocimiento, tanto geográficas como económicas o institucionales. Se apoya en el uso de Recursos Educativos Abiertos (REA), licencias abiertas (como Creative Commons), plataformas digitales, entornos virtuales de aprendizaje (EVA) y prácticas pedagógicas inclusivas, flexibles y centradas en el estudiante.
Este enfoque reconoce a los alumnos como sujetos activos, autónomos y capaces de gestionar sus propios itinerarios formativos, más allá de las aulas y los tiempos tradicionales.

Implica también repensar el rol docente: de transmisor de contenidos a diseñador de experiencias de aprendizaje, curador de recursos y facilitador de procesos colaborativos.


Potencialidades para la educación superior


El aprendizaje abierto tiene múltiples beneficios para el ámbito universitario:
Acceso democrático al conocimiento: estudiantes y docentes pueden utilizar, adaptar y reutilizar recursos abiertos sin restricciones de pago.
Flexibilidad: permite a los estudiantes avanzar a su propio ritmo, desde distintos contextos geográficos y realidades personales.
Innovación pedagógica: fomenta metodologías activas como el aprendizaje basado en proyectos, el trabajo colaborativo, la co-creación de contenidos y la evaluación formativa.
Internacionalización: favorece la conexión con redes académicas globales, cursos masivos abiertos (MOOC), intercambios interdisciplinarios y el acceso a repositorios educativos de otras universidades.
Desarrollo de competencias digitales: tanto en estudiantes como en docentes, al interactuar con tecnologías emergentes y entornos virtuales.


Desafíos y resistencias


Si bien el aprendizaje abierto representa una gran oportunidad, su implementación efectiva en la universidad requiere superar ciertos desafíos:
Capacitación docente: muchos profesores aún no están familiarizados con los principios del aprendizaje abierto, ni con las herramientas tecnológicas necesarias para aplicarlo.
Resistencia al cambio: transformar prácticas arraigadas en modelos tradicionales requiere tiempo, reflexión pedagógica y acompañamiento institucional.
Reconocimiento académico: aún hay debates sobre cómo valorar y acreditar aprendizajes adquiridos en entornos abiertos e informales.
Brecha digital: la desigualdad en el acceso a dispositivos, conectividad y habilidades digitales puede limitar la participación plena en experiencias de aprendizaje abierto.


Caminos posibles en la universidad


Para avanzar hacia una universidad más abierta y accesible, es necesario implementar políticas institucionales que promuevan la creación y uso de REA, la formación docente en pedagogías abiertas, el diseño de entornos virtuales accesibles y la evaluación de propuestas educativas innovadoras.


Algunas acciones concretas podrían incluir:
Crear repositorios institucionales de materiales abiertos elaborados por docentes.
Fomentar la integración de proyectos colaborativos en red entre universidades.
Incorporar criterios de apertura en los planes de estudio y en los sistemas de evaluación de la enseñanza.
Impulsar espacios de co-creación de contenidos entre estudiantes, docentes y comunidades externas.

El aprendizaje abierto no es solo una tendencia tecnológica: es una invitación a transformar la cultura educativa universitaria hacia horizontes más democráticos, inclusivos y participativos. Al abrir el conocimiento, se abren también nuevas posibilidades para una educación más comprometida con su tiempo, más conectada con las realidades sociales y más consciente del poder transformador del saber compartido. Apostar por una universidad abierta es apostar por una sociedad más justa y más preparada para los desafíos del siglo XXI.

Les compartimos la siguiente imagen que ilustra algunos de los alcances del aprendizaje abierto:



Les recomendamos ver a Stephen Downes en su conferencia denominada “La condición semántica: conectivismo y aprendizaje abierto” brindada en IBERTIC, Metas 2021 OEI, 2013.


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